martes, 8 de septiembre de 2015

Carta gero

Ya hemos ingresado a papá. Fuimos el sábado por la mañana.
Estábamos todos. Papá comprendió que no pudieras venir y me encargó que te dijera expresamente que estaba muy orgulloso de ti y de tu proyecto africano.
Así que ya lo sabes.
La niña de David lo grabó todo en vídeo. Papá quiso entrar por su propio pie en la cápsula y quiso darle una patada a la silla de ruedas, por poco se cae, el pobre.
Se despidió de los niños con la mano levantada y dijo “hasta pronto”. Luego me dijo lo de que estaba muy orgulloso de ti y nos miró a todos, ya ves, sin las gafas sólo veía bultos, pero el viejo siempre decía que es muy fácil tener clase cuando vas en descapotable por la costa con un fajo en el bolsillo, la clase se demuestra cuando el coche está en el taller y no sabes como pagar la reparación. Llevaba el traje negro de las Bodas de Oro.
Entre el asesor y yo lo hemos arreglado todo, hemos puesto la casa en venta y hemos dejado pagados los cuatro primeros años de mantenimiento de la máquina. En el Testamento Vital está estipulado que pasados los cuatro años esos, nos reuniremos los hermanos para  decidir si seguimos con los gastos de la máquina o no. Yo tengo claro que voy a pagar, me gustaría que mis hijos hicieran lo mismo conmigo, llegado el momento.
Los efectos personales los tengo yo en la cochera. Hemos quedado en no tocar nada hasta que vengas. A lo mejor por navidades. Cuando tú puedas.
El coche por ahora lo quiere poner a punto Marquitos, que ahora es muy aficionado a la mecánica. Lleva tanto tiempo parado que ni arranca. El otro día le quitamos la lona para echar un vistazo y me hinché de llorar. Todavía tiene el cubrevolante que le compramos entre todos para un día del padre.
Ayer pillé a mi chico chequeando el correo , por si había mensaje del abuelo. Estos niños de ahora no van a conocer la muerte como la hemos conocido nosotros. Como cambia todo.
Te escribo sobre todo para que sepas que aunque no estabas, todos te teníamos presente, y como papá, todos estamos orgullosos de tu trabajo y de tus aventuras.
Ya sabes donde estamos.

Un abrazo de tu hermano.

Solo yo me doy cuenta?

Queridos amigos Walden:

Quiero daros mi punto de vista desde la tranquilidad y el sosiego, lejos de las discusiones acaloradas o de la indiferencia que a veces suscita este tema.
Me interesa vuestra opinión sinciera al respecto, me interesa el tema y creo que nos afecta a todos.
Cuando hablo de los Geros siempre acabamos en el mismo lugar, la nada. Echamos el rato y conversamos de la misma manera que hablamos de un partido de la Selección y luego seguimos con nuestras vidas, muy bien, pero escuchadme al menos.
¿Soy yo el único que se da cuenta de que los discursos de los geros son siempre los mismos? Si siguen así van a dejar de venderse los libros de autoayuda, porque mira, tu tienes que ser fiel a tus instintos, se coherente, enfréntate a los problemas con optimismo, busca en tu interior y todas esas cosas y bla, bla, bla. 
Perfecto, mal no hacen, pero son personas como nosotros, al menos lo han sido, y tenían pasiones, cometían errores, eran codiciosos como nosotros, ahora de repente se tiran una temporadita en sus cápsulas, ven la luz y se convierten en predicadores del Amor Universal (una nueva religión-secta que se están montando, creo yo)
Pues yo no me lo trago.
Otra cosa. Coges el gero que quieras y mides sus tiempos: si están activos las 24 horas, (porque no duermen, yo estoy seguro de eso) ¿Porqué en ningún caso sus contactos con el exterior rebasan las ocho horas? (mira, el horario laboral, que casualidad) ¿Qué hacen cuando no contactan con el exterior? Pues a lo mejor hablan entre ellos del Amor Universal, de lo que nos quieren a todos y de lo buenísimos que son. Porque si os dais cuenta cuando hablan de Soporte Vital o del Cuerpo de Celadores la cosa cambia, ahí son inflexibles, todos están interesados en el control de las máquinas de soporte vital ¿No será que temen estar en nuestras manos? El Cuerpo de Celadores se ha convertido en el trabajo más codiciado: dar vueltas por las máquinas comprobando que las lucecitas están encendidas. Catorce pagas y horarios de ensueño. Los que mejor viven.
Yo sólo digo que a mi alrededor la gente ha cambiado. Ya nadie invierte en Planes de Pensiones, es mejor comprar una máquina de Soporte Vital a plazos, para cuando llegue "el momento". La inmortalidad, amigos, el bien más codiciado. El negocio del milenio. El caramelito que todos quieren saborear.
Ya sé que planteo más dudas que respuestas, pero si no lo comparto con vosotros reviento. Agradezco vuestra paciencia y espero vuestra opinión al respecto.

VIOLENCIA GERO.



El pasado jueves a las 11:30 en el complejo residencial Las Alamedas J.M.L., de 32 años, aprovechó un descuido del celador de guardia para agredir la máquina de soporte vital de Daniel Rueda Bazán, que había despertado hace ya seis años y estaba totalmente integrado en la red.
El presunto agresor accedió a las instalaciones como visitante en una jornada de puertas abiertas organizadas por el centro geriátrico. Tras ser detenido dio evidentes muestras de desequilibrio mental.
Los servicios de urgencia no pudieron hacer nada por restaurar el funcionamiento de la máquina, a pesar de trabajar en ella durante horas. Se certificó el fallecimiento a las 21:15.
Fuentes policiales aseguran que todas las líneas de investigación permanecen abiertas, aunque gana fuerza la hipótesis de enajenación mental.
En lo que va de año, han sido desenchufados cuarenta y dos geros en activo, dos más que el año pasado.
Desde la Coordinadora de Celadores se ha vuelto a pedir un aumento de efectivos ante el desarrollo de los acontecimientos. La Comunidad Gero ha emitido un comunicado lamentando la pérdida y reivindicando mayor seguridad.
Daniel Rueda Bazán se dedicaba a labores didácticas y se ganaba el sustento impartiendo cursos on -line de ajedrez, comportamiento asertivo y lenguas clásicas, entre otros. 

LOCUTORIOS.




Ahora están muy de moda los locutorios gero. Pasa lo que pasa siempre: alguien se está forrando.

En principio fueron concebidos como un servicio público, para evitar que los familiares de los geros tuvieran que entrar en las lóbregas instalaciones geriátricas para visitar a los familiares. Instalaron locutorios en algunos centros comerciales para que pudieran conversar con los hologramas de sus seres querIdos. Una moneda en la ranurita y allí estaba el tío Luis, o la abuela, o el viejo profe de matemáticas, con sus trajes impecablemente planchados, deseosos de saber como ha ido todo desde que ellos no están.

Pero las colas empezaron a ser muy largas, la gente empezó a pedir a los geros que leyeran el futuro, les aconsejara sobre sus asuntos domésticos o profesionales y muchos se engancharon.

Es un poco fuerte la palabra, pero ya hay muchos adictos a los locutorios. Gente que se ha dejado los ahorros familiares pagando por ser escuchados, porque está comprobado, al final la gente lo que quiere es que alguien los escuche. Ya hay clínicas que tratan ese tipo de adicción. Y no son baratas. 

Hay locutorios especializados en todo tipo de temas, pero el más famoso, el más solicitado, el más caro de todos es el del Doctor Amor. Allí acuden amas de casa para preguntar como pueden reactivar su relación de pareja, infieles que quieren saber cómo nadar y guardar la ropa, jovencitos angustiados que no saben si se enfrentan al gran amor de su vida esta vez o que simplemente en busca de consejo para encontrarlo.

El Doctor Amor sabe como quitar hierro a las tragedias, despejar dudas y sobre todo, infundir ánimos. Tiene respuesta para todo y nunca se escandaliza.

La historia de este gero es tan extraña que no tiene más remedio que ser verdad. 

El Doctor Amor antes de ser criogenizado era vigilante de seguridad en unos grandes almacenes. Se llamaba Roque Garmendia.

Sus últimas vacaciones las hizo en un crucero por las islas griegas, allí conoció a Rosa, ayudante del sobrecargo del crucero, con la que compartió algunos cigarrillos en la proa al atardecer.

Aquel encuentro fue decisivo para Roque, empezó a sentir algo que no había sentido nunca, le asaltaban taquicardias, sudores frios y todo su cuerpo se sublevaba, al principio con suavidad, y a medida que avanzaban los días con más y más violencia.

Roque no sabía explicarlo, nunca había sentido nada igual, supo que aquello era el verdadero amor, que había venido a visitarle con algo de retraso. Con razón había pensado siempre que el amor estaba sobrevalorado, no podía dar crédito a lo que había oido porque nunca lo había experimentado.

Es evidente que era una de esas personas que a todo le tienen que buscar una explicación, porque se quedó enganchado a esas sensaciones y se observaba a si mismo maravillado como quien vigila a un ratón de laboratorio con dos cabezas.

En su pompa estaba cuando decidió compartir sus sentimientos con Rosa. Caminaba hacia la proa enardecido por la fiebre, flotando en sus vertigos cuando cayó al suelo en medio de espantosas convulsiones.

Fue evacuado en helicóptero y criogenizado de urgencia. Estaba gravemente enfermo, al parecer había contraido unas fiebres mortales en una de las escalas. Pero él no lo supo hasta año y medio después, al despertar como gero.

El resto es historia, se documentó sobre el tema, pues necesitaba superar aquel glorioso malentendido. Respondió todas las consultas que encontró sobre tema amoroso y en poco tiempo se convirtió en la más reputada autoridad en temas sentimentales. El nombre de Doctor Amor se lo puso su socio financiero, Isidro Lainez, propietario de todos los locutorios sentimentales que atiende Roque (en la actualidad más de seis mil, atendidos por un nutrido grupo de colaboradores geros)

El desenlace de esta historia aún está por llegar, pero podemos ponerle un broche adecuado: se cuenta que un día, la ayudante de sobrecargo acudió a uno de los locutorios, atraida por la fama de Roque y se presentó.

- Hola , soy Rosa.

Parece ser que el Doctor Amor, tras un largo silencio, respondió:

- Se ha equivocado, no existe la tal Rosa.

Y desconectó.

ENTREVISTA CON EL PRIMER GERO.


Esta semana contamos con la presencia en nuestras páginas de Jerónimo Illescas, el primer ser humano capaz de comunicarse con el exterior desde un Complejo de Soporte Vital.

Jerónimo solicitó la eutanasia a la edad a la edad de 72 años alegando la irreversibilidad de su estado físico y la convición moral de que estaba resultando una carga demasiado pesada para su familia, iniciando un penoso proceso judicial. Fue encapsulado en unidad criogénica  a la espera de veredicto. Tras dos años, una semana y cinco días de estado suspendido, Jerónimo pudo conectar con el sistema operativo del Complejo de Soporte Vital que le mantenía y mandar un mensaje a su celador, Matías Martos. El texto era “Buenos días, ¿Hay alguien ahí?”.

Pais Semanal: Buenos días, ¿Hay alguien ahi?

Jerónimo Illescas: Buenos dias, si, estoy yo.

P.S.: Ante todo muchas gracias por estar aqui hoy es para nosotros un inmenso honor.

J.I.: Para mi también lo es, agradezco vuestro interés. Yo era lector asiduo de vuestro suplemento y nunca imaginé ser entrevistado, mucho menos a estas alturas, pero aquí estamos.

P.S.: El fenómeno Gero se está extendiendo por todo el mundo, en la actualidad hay contabilizados 234 Geros y su número crece. ¿Es consciente de la repercusión de su aventura vital?

J.I.: Intento ser consciente de todo. Los Geros nos comunicamos a través de la red entre nosotros y con el exterior, en este caso con vosotros. Afortunadamente en la comunidad Gerono hay jerarquías y soy sólo uno mas. El hecho de que sea el más antiguo es sólo una cuestión circustancial. Se dieron en el tiempo las condiciones necesarias para que pudiera conectar con el sistema operativo y lo hice casi intuitivamente.

P.S. ¿Cómo son sus relaciones actualmente con Matías Martos, su antiguo celador? Actualmente es coordinador de Instituciones Geriátricas.

J.I. Excelentes. Matías fue mi primer contacto con el exterior desde este líquido amniotico. No puedo describir la alegría que sentí al recibir su respuesta. Luego tuvo la atención de guardar nuestras conversaciones en secreto y más tarde me acercó su portatil conectándolo a la unidad para que pudiera tener conexión a internet. Nunca le estaré lo bastante agradecido. Si hubiera informado del primer contacto esto se hubiera convertido en un circo y posiblemente no estaríamos hablando ahora. Me alegro de que haya aceptado el cargo. De ninguna manera podía pretender que se quedara a mi lado para siempre, por mucha seguridad que me diera su compañía. En sus nuevas funciones hará un gran trabajo por la comunidad gero sin duda alguna.

P.S. Sólo un 2 por ciento de los sujetos criogenizados consiguen comunicarse con el exterior. No es la primera vez que se le hace esta pregunta pero es obligada: ¿Cual es el secreto?

J.I. En efecto es la pregunta del millón. Siempre contesto lo mismo. Cuando yo flotaba en el líquido no tenía conciencia del tiempo ni del espacio. Para mi esos dos años transcurrieron en unos minutos, recuerdo perfectamente cuando empecé a distinguir las lineas de comandos del sistema operativo y avancé hacia la luz, con miedo al mismo tiempo pero con la seguridad de que no tenía nada que perder. Ya se que no sirve de gran ayuda, cada uno debe encontrar su camino.
En mi página recibo al día miles de consultas al respecto, y siempre recomiendo a todo el mundo que esté en contacto con su interior, con su lado espiritual y sea coherente en su vida. No hago daño a nadie con esos consejos y tengo el convencimiento cada vez más firme de que las contradicciones y autoengaños de nuestra vida actúan luego como pequeños impedimentos o barreras para poder conectar con el sistema operativo. Una vez establecido el contacto con el exterior vuelve automáticamente la noción del tiempo y el espacio.
P.S. A veces habla de certezas, pero también menciona algunos miedos.¿Cuales son las principales preocupaciones de los Geros?

J.I. Miedo a ser desconectado, miedo a perder la comunicación, miedo a depender... el miedo es humano y por eso queremos gestionar el control de nuestras Unidades de Soporte Vital. Nuestros derechos siguen intactos y necesitamos algunas reformas legales que nos permitan ser ciudadanos de pleno derecho. Hemos demostrado nuestra capacidad de servir a la sociedad y debemos velar por nuestros intereses también.
P.S. ¿Que le parece la elección de un gero como asesor del ministerio de finanzas?

J.I. Me parece una excelente elección. Desde luego no podemos cavar zanjas ni conducir un taxi, pero podemos ser útiles a la sociedad de mil maneras. Esta misma tarde, antes de laentrevista he estado ayudando a mi nieto mayor con los deberes. Los geros nos podemos ganar el sustento como cualquiera. Son inútiles e infundadas las suspicacias en este punto.

P.S. Al principio de la entrevista ha comentado que era lector de este suplemento y nunca hubiera imaginado ser portada. Para finalizar, ¿Qué queda de aquel Jerónimo Illescas?

J.I. Todo, recuerdo perfectamente cada segundo. La edra de los pañales, como llamo a mi última etapa, en que no podía sufrir el estado de deterioro de mi cuerpo y veía en la muerte una válvula de escape. Afortunadamente no fue así. Ahora puedo revivir hasta la última sensación de cualquier momento de mi vida, recrearme en los momentos felices de plenitud, y contrastarlos con los difíciles. En definitiva, estoy en un buen momento y estoy deseando compartirlo con los demás.

P.S. Ha sido un placer.

J.I. El placer ha sido mio.